Un imán es una pieza de hierro que ha sido cargada
con una energía que la convierte en magnética. El magnetismo le ha conferido el
poder de atraer hacia sí a todo lo que tenga hierro: el hierro magnético atrae
al hierro.
Un músico es una persona que es cargada con la
energía de la música, que es un magnetismo que atrae a otras personas. Esto es
porque las personas somos música, somos latidos y ciclos (ritmo) vibración
(melodía) y regulación (armonía).
La música tiene una cualidad magnética muy poderosa, las
personas nos reunimos en torno a ella, cuanto más real es la música más
poderoso es su efecto en nosotros. En muchas culturas la música es suficiente
para la vida; es la vida misma.
Si la música nos reune, la música es buena. Las personas
nos reunimos en torno a algo; si este algo, además de reunirnos con los demás
nos conecta con nosotros mismos el valor es mayor, y en esto la música no tiene
igual: es una riqueza única.