Los lugares más apropiados para las
veladas son centros alternativos de actividades de crecimiento personal, clases
de yoga, tai chi, iglesias, ermitas, librerías, salas de exposiciones,
wellness-spa centers, masajes, cuevas, museos, siestas chill-out, reuniones
privadas, grupos esotéricos, pequeños auditorios y para sesiones de relajación
terapéutica. En ellas, el oyente, la música y el intérprete se funden en un
acto, que para algunos es meditación y para otros un viaje, o ambas cosas.
Cada uno
encuentra su propia experiencia en las Veladas de Música Meditativa.
Presencia
es existencia.
La
existencia se percibe en la presencia.
Soy
presente, lo siento: sentir estar, sentir ser.
Existir,
sentir existir.
Gracias a la tierra, que ha hecho brotar mis manos, Toco,
Gracias al agua, que de equilibrio me inunda,
Fluyo,
Gracias al aire, que con sus partículas me
penetra, Siento,
Gracias al sonido, que llama y abre mis puertas,
Pienso,
Gracias a la luz, que ha esculpido mis ojos, Veo,
Gracias al tiempo, que extiende su mano a mi
sexo, Me Desarrollo,
Gracias al eter, que sin forzar auna, Amo,
Gracias a Dios, que siendo nos hace, Soy.
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