foto: Mariano Ibañez Heredia

Presentación

Alain Wolter: Diapasón de 8 cuerdas & Artsonicst

Artsonicst es una extensión tecnológica que hace sonar al Diapasón de 8 cuerdas con una amplitud que recuerda a unos cuencos de cuarzo, a un harmonium, al sho (órgano de boca chino), un sonido que emula a un coro de duduks, al canto armónico de la voz, a un juego de campanas, la sonoridad del paisaje que nos sobrecoge, la del trueno. Cuerdas que se ofrecen a la música con otra actitud, una que va más allá del lenguaje propio tradicional del instrumento y que transmiten sonoridades conectando personas y almas… a través de los oídos, del cuerpo, del momento.

miércoles, 25 de enero de 2012

Compromiso con la música

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Compromiso con la música

Compromiso es un pacto que viene del propio pensamiento y del corazón; no es un deber impuesto por unos sobre otros.
Uno no olvida lo que de verdad desea, o no debería. Igualmente uno no deja sus deseos más profundos, los anhelos que claman desde el fondo del corazón, caer en el olvido porque hay otras cosas que llaman la atención o que presionan: lo que anhelamos es porque es un derecho que está naturalmente conectado con nuestra esencia, es esencial para nuestra vida.
Así que no deberíamos dejarlos de lado. Porque tal anhelo auténtico siempre estará ahí, en el corazón, llamando.

Compromiso es apuntar hacia lo que se desea, persistiendo cuando es necesario.

Compromiso es conexión establecida por propia voluntad, y esto siempre tendrá como objetivo la calidad de nuestra vivencia. La protesta surge de la falta de calidad en nuestra vivencia.

Luego nuestro compromiso, nuestro, apuntará a la calidad. Si entonces, de forma superficial aceptamos que nos bombardeen diariamente con ‘cosas’ de baja calidad, no deberemos extrañarnos de que nuestra vivencia esté falta de calidad, falta de sustancia, es decir, no sea buena.

En todos los elementos de la vida. Hay que mirarlo todo, por ejemplo: si tomamos un mal café, tenemos ropa incómoda, respiramos mal aire, vemos programas malos en tv, nos rodeamos de amistades que no nos van, hablamos de cosas que realmente no nos interesan, etc, ¿podemos decir que llevamos una buena vivencia?

El compromiso con la calidad sería buscar la calidad, y rechazar la no calidad. Y no solo en lo material, por supuesto.

La música es uno de los patrimonios de la humanidad más ricos, de ahí que, es de suma importancia respetarla: ello será respetar nuestra propia vivencia. Esto es una invitación a ‘pulimentar y refinar’ nuestra relación con la música; partiendo de tres ideas:

         qué música escuchamos
         cómo valoramos la música que escuchamos
         la sonoridad adecuada al momento

La música es tan necesaria para la vida como la comida y el aire, sólo que de una forma menos impositiva.

Esta frase ha sido incluída en mensajes míos anteriores. Es cierto, si arruinamos la música arruinamos el entramado social y la propia experiencia de vida de cada uno.

Invito al compromiso con estas tres ideas; qué música escuchamos, partiendo del hecho de que hay distintas calidades de música, cómo valoramos la música, entendiendo ‘valorar’ como la importancia que se le da a la música y nuestra aportación para su creación e interpretación, y en tercer lugar la sonoridad adecuada al momento: música de Chopin por la noche en una discoteca y todo el mundo se va, musica disco o rock mientras comemos en el restaurante y comemos intranquilos, free jazz en una fiesta de cumpleaños de los niños y todo el mundo se angustia; hay músicas adecuadas para cada tipo de ocasión. Una invitación a la reflexión y a poner en práctica estas ideas.

Firmo este escrito como Alain Wolter, pero lo hago en nombre de todos los músicos y músicas que surgen de la necesidad creativa de personas que no miran a la música como a una mercancía.

El compromiso es participar de forma activa: participemos todos.

awolter_2012

3 comentarios:

  1. Enhorabuena por el blog, Alain.
    Lo he colocado en el blogroll del blog YogaSala Málaga
    http://yogasala.blogspot.com/

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  2. Gracias a que sigue habiendo gente que se preocupa como tu, los que no creamos musica, pero si tenemos algo de oido, tenemos la oportunidad de oir buena musica. Aunque para ello lo normal ( y no deberia serlo como bien dices), es salirse del circuito establecido.
    Un abrazo Alain.

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  3. Añado a tu comentario que la música, en su amplitud, es creación del músico y del oyente; es de todos y para todos. La música necesita de todos para materializarse en la Tierra.

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